VISCOSUPLEMENTACIÓN:

La terapia con ácido hialurónico intraarticular (o viscosuplementación) consiste en inyectar un preparado a base de ácido hialurónico directamente en la cavidad de la articulación afectada.
El ácido hialurónico inyectado restaura las propiedades viscoelásticas del líquido sinovial, el líquido producido por la membrana sinovial que cubre la cavidad de la articulación.
La edad, las sobrecargas, las anomalías metabólicas y los traumatismos pueden tener un efecto negativo sobre el equilibrio de las articulaciones, desencadenando procesos degenerativos que, con el tiempo, pueden ser irreversibles. Básicamente, la calidad y la cantidad de ácido hialurónico presente en el líquido sinovial se ven alteradas, incapacitando así a la molécula para proteger al cartílago por medio de la lubricación y la absorción de los impactos mecánicos.
Las inyecciones de Hymovis® ofrecen unos efectos rápidos y duraderos, permitiendo una mejor gestión de las distintas fases de la rehabilitación, hasta la recuperación total de los movimientos dinámicos de la articulación.
Expertos europeos en el campo de la osteoartritis coinciden respecto a la excelente relación riesgo/beneficio de la viscosuplementación. En efecto, la recomiendan como la primera línea de tratamiento para la osteoartritis, en especial, en pacientes con comorbilidad, puesto que les permite reducir la ingesta de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y, en consecuencia, limitar los efectos adversos asociados con estos medicamentos.
Las inyecciones intraarticulares solo pueden ser administradas por profesionales sanitarios y facultativos autorizados y debidamente cualificados.
Requisitos previos para una eficacia óptima
Estas características convierten a Hymovis® en un producto innovador con propiedades reológicas muy similares a las presentadas por el líquido sinovial, lo que garantiza una lubricación adecuada de la articulación y una protección óptima del cartílago frente al impacto mecánico.
REGLAS IMPORTANTES PARA UNA ADMINISTRACIÓN SEGURA
DEL TRATAMIENTO
Experiencia clínica
Es esencial que el facultativo tenga experiencia en la administración de inyecciones intraarticulares y que sea plenamente consciente de las indicaciones, contraindicaciones y las dosis a administrar para cada articulación.


Información del paciente
Los pacientes deben ser debidamente informados de las contraindicaciones y de las terapias alternativas. Para ello, los pacientes deberían acudir a la consulta de un facultativo que esté autorizado a administrar inyecciones intraarticulares.
Qué hacer después del tratamiento
Los pacientes deberían seguir algunas instrucciones sencillas a fin de garantizar unos resultados óptimos de la inyección.
Durante el tratamiento, los pacientes deberían suspender o, al menos, reducir cualquier actividad intensa o deportiva. Los expertos recomiendan un periodo de reposo de 12 a 24 horas. Durante este tiempo, los pacientes pueden caminar a paso lento, pero deberían evitar actividades con un impacto mecánico sobre la articulación, como levantar pesos.
Los pacientes pueden sentir una ligera sensación de quemazón tras la inyección; en este caso, se recomienda dejar reposar la articulación y aplicar hielo sobre la zona afectada.
Tras la inyección, es importante prevenir cualquier traumatismo. Los pacientes deberían considerar todos los factores de riesgo implicados y seguir una dieta equilibrada para garantizar la salud articular. También se recomienda asociar una condroprotección oral adecuada (es decir, hidrocloruro de glucosamina y sulfato de condroitina).
Consulte a su fisioterapeuta para diseñar un plan de ejercicios específico dirigido a recuperar la movilidad y fortalecer la musculatura en torno a la articulación.